El tercer día del festival ha empezado con 4 horas de sueño.
Ayer “la última y a casa” no acabó de salir según lo planeado y la perdida de
la llave de mi suite no ayudó en mi búsqueda de descanso.
La primera función del día para mí era Nocturama del director francés Bertrand Bonello. Se rumorea por el
festival que Cannes rechazó la cinta. Lo difícil será saber si por la temática
o por su calidad.
La cinta nos cuenta la historia de 8 jóvenes que deciden
cometer una serie de atentados en París. Ni nos cuenta en ningún momento sus
pretensiones (aunque las podemos suponer por algún dialogo) ni nos dan muchas
pistas de gran cosa, la verdad. Lo que queda
bastante claro es que en la primera hora se nos muestra a 8 mercenarios casi
profesionales capaces de planificar unos atentados en serie en el centro de
París, y en la segunda hora se convierten en adolescentes imbéciles en un
centro comercial.
Considero el cine un engaño en el que hay que caer y me
suelo ofrecer a creerme lo que me echen pero es que este guion no hay por dónde
cogerlo. Siendo una apuesta tan arriesgada no me extrañaría que se llevara
algún premio de este festival aunque no seré yo quien la recomiende.
La segunda película que tenía en mi agenda era una Perla de
animación. Ma vie de courgette prometía y vaya si lo ha conseguido. Además sus 66 minutos de duración
ayudan mucho en estas jornadas maratonianas de cine.
Siendo el primer
largometraje de Claude Barras tengo que decir que le ha salido redondo. Es una
historia dura pero tratada de una manera muy delicada. Desde el minuto uno te
identificas con Courgette ("Calabacín") y empatizas con las historias
de los personajes que aparecen en su camino.
El uso del Stop
Motion le viene como anillo al dedo a la historia y a la recreación de los
personajes. Junto a Kubo, es lo mejor que he visto en todo 2016 en cuanto a animación. No descartaría verla de una u otra manera
en los Oscars.
La siguiente película que he visto ha sido el último trabajo
de Emir Kusturica pero casi mejor os la cuento mañana y así os voy
introduciendo en los conceptos del cine con este pseudo-cliffhanger de
baratillo.
Continuará...
La película de Kusturica no creo que sorprendiera a nadie en
la sala ya que tiene todos los elementos de su imaginario balcánico particular.
La película en sí es una especie de Señor de las bestias serbio que se enamora
de una mujer italiana interpretada por Monica Bellucci en mitad de la guerra de
los Balcanes.
Creo que no es una mala película. Tiene un poco lo que se
espera del director y en este caso también actor principal, escritor y compositor de la BSO. Una atmósfera bastante
surrealista, personajes caricaturizados, sus escenas musicales y esas metáforas
visuales tan de Kusturica. Y sin embargo, le falta algo.
Por decirlo de alguna manera, no aporta gran cosa a la
filmografía de Kusturica siendo más de lo mismo.
Por suerte y tras tres películas en sesión matinal, la
cuarta del día prometía entretener. Y la verdad es que lo hace. El thriller de
Rodrigo Sorogoyen no defrauda.
Que Dios nos perdone ofrece
un duelo interpretativo entre sus dos protagonistas a la altura de las mejores
películas del género. De 10 tanto Antonio de la Torre como Roberto Álamo.
Resumen para vagos del Día 3
Nocturama: Meeeeeeeeeec
Ma vie de courgette:
Muy recomendable
On the Milky Road: Sólo se la recomendaría a los fieles de
Kusturica
Que Dios nos perdone: Recomendable
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