Hoy empezaba el día como en los anuncios de yogures para ir
mucho al baño de la tele, con ganas de comerme el mundo. Además había leído el
título de la primera película de la jornada y me había hecho a la idea de que
era bélica. Yo soy así, a las de sección oficial voy sin haber leído ni la sinopsis.
Pues bien, Soldatii.
Poveste din Ferentari no tiene nada que ver con la guerra. La directora
rumana Ivana Mladenovic nos ha traído
un extraño retrato de la pobreza de un
barrio de Bucarest. Y yo que esperaba tiros… Aparecen dos personajes
antagónicos que acaban teniendo un extraño romance de conveniencia. Si buscas
historias cotidianas donde no pasa nada pero que se desarrollan en un mundo
paralelo y casi irreal, es para ti. Por desgracia no es mi caso y a la hora de
ver que no pasaba nada, he entrado en modo bostezo hasta el final.
La jornada la continuaba en el mismo Teatro Victoria Eugenia
para ver Happy End, lo nuevo de Haneke. El listón lo había dejado muy
alto tras Amour y puede que haya influido en mi criterio a la hora de valorarla,
pero la cinta me ha dejado bastante indiferente.
El director austriaco nos cuenta por enésima vez las
miserias de una familia de clase acomodada en la que la felicidad parece negárseles pese
a tenerlo todo a favor. Si tuviera que destacar algo sería a Isabelle Huppert y algún punto de humor
negro. Y su final, que está un escalón o dos
más alto que el resto de la película.
Hoy tocaba comer en un ristorante italiano de Gros. Por
ahora estoy variando bastante en las comidas pero se empiezan a acabar las
ideas. Y luego al Kursaal a escribir unas líneas y a la rueda de prensa de
Monica Bellucci.
¿Qué decir de la gran belleza italiana que no se haya dicho
ya? Algún día ya os contaré un poco el circo de las ruedas de prensa, que son
curiosas.
Tras la rueda de prensa, tocaba ir a la carrera a ver una de
la sección oficial de las que pintaba bien. Life and nothing more de Antonio Méndez Esparza. Poco que objetar
a la propuesta en lo formal. El problema en mi caso es que esta historia nos la
han contado un millón de veces ya en el cine.
Mujer afroamericana que tiene que
sacar a dos hijos adelante con un trabajo de mierda, mientras el padre está en
la cárcel. El hijo mayor tiene 14 años y, sorpresa, se va a meter en problemas.
Como punto a favor, decir que en ciertos momentos tiene
mucho realismo y que los actores están muy bien pese a no ser
profesionales. Pero lo dicho, historia
más repetida que los Simpsons en A3.
Cena rápida a base de pintxos en lo viejo y a por el plato
fuerte del día: la rumana Pororoca. Me
habían hablado muy bien de ella y no ha defraudado en absoluto. Hay un plano
secuencia en la primera parte de la película que es puro cine. Habrá que seguirle
la pista al rumano Constantin Popescu
porque hasta el momento ha sido la película de la sección oficial que más me ha
gustado con diferencia. Plas, plas, plas.
Resumen para vagos del día 6
Soldatii. Poveste din Ferentari: Para la gente rara
Happy End:
Correcta
Life and
nothing more: Correcta
Pororoca:
Magistral
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