Día 1: Incendies

Este año el primer día del festival empezaba más ajetreado que nunca. Por razones organizativas, del destino o simplemente de la casualidad, hoy se proyectaban muchas películas que resultaban interesantes. Es habitual que por mucho que juegues con la agenda, te quedes sin ver alguna cinta interesante. Pero este año, había que tomar decisiones complicadas desde el primer día.

Llegaba a la estación de autobuses a las 8:05. Tocaba correr hacia el Kursaal para acreditarse e intentar conseguir dos invitaciones para pases que no eran de prensa. Solo he conseguido una de las dos. La que me permitía ver mañana sábado una película más. Aunque eso sí, a las 12 de la noche en el kursaal 2. La que no he conseguido es la invitación para ver la película que inauguraba el festival, Blackbird. Otra vez tendrá que ser, porque pinta bien.

La jornada de cine empezaba con Seberg. Una película con una premisa interesante pero que se desinfla bastante conforme avanzan los minutos. Es imposible no recordar La vida de los otros al compartir bastante las dos historias. Y como suele ocurrir cuando se compara una película con una gran referencia, la primera suele perder. A destacar la actuación de kristen Stewart y poco más.

La segunda película de la jornada era Ema de Pablo Larraín. Son curiosas las sensaciones encontradas que me genera este director en sus últimas películas. Por una parte no me interesa nada lo que me está contando, pero por otra me encanta cómo me lo cuenta. Es una historia que discurre entre el surrealismo y el drama a golpe de reguetón con unos grandes planos.

Tras una pequeña pausa para comer, venía el plato fuerte del día, Les Miserables. Ópera prima de  Ladj Ly. Ganadora del premio del jurado de Cannes y representante de Francia para los Oscar eran sus cartas de presentación. Y no ha defraudado nada. Una suerte de Trainning Day a la francesa pero más cruda que la norteamericana. Un golpe en el estómago en toda regla. Lo mejor del día sin ninguna duda.

No tenía grandes expectativas para la tarde y no hubo ninguna sorpresa en ese aspecto. Mientras dure la guerra es una película correcta y más que correcta en lo técnico, pero Amenabar no da con la tecla. El guion no acaba de dibujar a un Unamuno al que Karra Elejalde aporta mucho. Sin embargo, no es suficiente para levantar el solo la película. Parece que Amenabar busca la equidistancia en el conflicto más por la situación política actual que por la de hace 80 años.

Y para terminar la agotadora primera jornada, tocaba The Lighthouse. He de reconocer que no me llamaba mucho la historia, más propia de una obra de teatro que de cine y aunque los dos actores están inmensos, su descenso a la locura fue un viaje largo y lento hacia el tedio. Como digo, Dafoe y Pattinson se salen. Demasiado metraje para mostrarnos lo que se intuía rápidamente.

Resumen para vagos del día 1

Seberg: Correcta.

Ema: Interesante.

Les Miserables: TOP.

Mientras dure la guerra: Correcta.

The Lighthouse: Para muy muy frikis del cine.